Insurgente | 11/08/2014
La eurodiputada de Podemos Lola Sánchez ha cumplido con su compromiso electoral de donar parte de su sueldo a personas con necesidades básicas y a organizaciones sociales. Los primeros destinatarios son de su propia ciudad.
La cartagenera ha repartido 4.000 euros de su nómina de julio a una de las familias que ocuparon pisos en el barrio universitario, al perder su casa y empleos; a la asociación de protección animal El Portalico; y al comedor social de El Buen Samaritano.
La citada cantidad equivale al 65% del sueldo de esta parlamentaria de izquierdas, descontados los impuestos. En un comunicado, Podemos detalló que la Eurocámara cifra su salario en 7.800 euros, que se quedan en 6.200 por los impuestos. De ellos, los cinco miembros de Podemos (entre ellos su líder nacional Pablo Iglesias) han aceptado 1.930 euros (algo menos de un tercio, el 31%); 270 euros son el remanente apartado para el IRPF en España; y el resto, los 4.000 euros, la partida de donaciones.
Las cantidades entregadas a cada beneficiario no fueron detalladas. Podemos sí justificó la primera entrega como un acuerdo del Círculo de Cartagena, el órgano ciudadano de toma de decisiones, a propuesta de miembros de la Plataforma Antidesahucios (PAH). En su nota, explicó que la ayuda permitirá «a la familia desahuciada del barrio universitario que quedaba sin realojar [según fuentes municipales el resto aceptó ayudas del Ayuntamiento] el pago del alquiler». La elección del grupo animalista fue una «apuesta personal» de Sánchez» y la del comedor fue «consensuada».
Podemos destacó que Sánchez ha cumplido con su «compromiso ético» y con el protocolo escrito de no cobrar más de tres veces el salario mínimo español. El resultado es que «los sobres de Podemos viajan desde los políticos hacia la ciudadanía».
Eso sí, Sánchez ha tenido que salir al paso de las críticas por donar al Buen Samaritano, una organización religiosa de cristianos evangélicos. En un comentario en internet, Sánchez se defiende así: «Donar a una asociación religiosa que da de comer a tanta gente cada día no es apoyar, en ningún, caso una confesión determinada. Soy atea y quiero un estado laico. Lucharé por él, pero también por la libertad de las personas de ser y creer en lo que quieran. Lo importante es que dan de comer».
Críticas desde su «mismo lado»
Añadió que «lo triste es que tengan que hacerlo ciertas iglesias, mientras que la administración mira para otro lado. Y más triste aún es ver que el foco se centra más en la confesionalidad de este grupo de personas que en lo que hacen. Quien no entienda esto, no entiende qué es Podemos». Por último, cargó contra sus compañeros y calificó de «incomprensibles ciertas críticas y posturas de personas que en principio están del mismo lado».
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